Dentro de las finalidades que se ha propuesto la Fundación Brandt pertenecen la promoción de protección de animales, de plantas y la conservación del medio ambiente.

La fundación lucha por conceder mayor importancia al respeto de las criaturas capaces de sentir sufrimiento, en plena naturaleza y en nuestro ambiente civilizado, y de este modo promover la dedicación en responsabilidad y amor a todo ser que sienta la carga pesada de la vida como nosotros los seres humanos.

Con esto se manifiesta que el intento de identificarse con las co-criaturas en flora y fauna por ellas mismas, también es un ejercicio silencioso del hombre para desarrollar más la comprensión ante su prójimo - que por consiguiente, de la empatía cuidante por la naturaleza y sus seres vivientes resultan fuerzas constructivas, las que, de una manera muy natural, aún crean la coexistencia entre los seres humanos, mudándola positivamente.

Este efecto de sinergía de lo viviente, que brota de la empatía dedicada, llevando del desgaste no inspirado de la confrontación predominante en nuestro mundo a una potenciación de las disposiciones y dotes naturales de tantas criaturas, es una manifestación de la unidad de todo ser, de la que nace cualquier existencia individual.

El principio preponderante del cazar y estar cazado que gobierna en la tierra sólo podrá cambiar muy paulatinamente. La Fundación Brandt comparte el convencimiento de que este mundo sin embargo está destinado a algo superior y que la humanidad puede familiarizarse con una actitud fundamental que guardará incondicionalmente las bases naturales de la vida y evitará el sufrimiento.

En concreto, la fundación apoya en el norte del Perú la asistencia veterinaria (también homeopática) y el amplio cuidado de animales sin dueño, abandonados o maltratados, accidentados o enfermos, cuyos dueños eventualmente no pueden responder a los gastos del tratamiento. Esto incluye en muchos casos vacunaciones y la esterilización para evitar la multiplicación incontrolada.

Además, la Fundación Brandt en la plantación norperuana "El Coco", cuida la aplicación de métodos ecológicos en la agricultura, en combinación con la administración de remedios homeopáticos para el tratamiento fitosanitario y vigila allí, así como en las inmediaciones, la conservación del arbolado natural y la protección de los animales silvestres.

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